Representación del Parlamento Europeo sobre el que flota un holograma con símbolos de ciberseguridad

La política es uno de los campos de aplicación a los que la inteligencia artificial (IA) llegó más tarde, pero en el que su capacidad de influencia es más determinante. La posibilidad de identificar patrones de comportamiento y predecir resultados convierten a la IA en un poderoso instrumento que se puede emplear para ampliar los horizontes democráticos, mejorar la toma de decisiones, potenciar la escucha activa y fomentar una mayor participación ciudadana, pero también se puede utilizar para vigilar y manipular a los ciudadanos lo que, como alerta Zubboff, podría hacer inviable la democracia representativa y crear una «dictadura informacional».

En este número se aborda la integración de la IA en la comunicación política desde tres perspectivas. La primera se centra en analizar el debate académico sobre las posibilidades y amenazas de la integración de la IA en la comunicación política.

La segunda analiza las herramientas de IA utilizadas por los verificadores españoles para contrastar la información política y mitigar los riesgos de la desinformación especialmente en los procesos electorales. Se trata de un tema de máxima actualidad, que preocupa enormemente a Europa cuando faltan menos de dos meses para las Elecciones europeas.

Y la tercera explora los desafíos formativos que enfrentan los periodistas como consecuencia del uso de la IA en su campo profesional y analiza las características que debería tener un programa educativo para afrontar los retos de la IA en América Latina.